martes, 28 de marzo de 2017

Relojes de sol capítulo 9: Cuatro muy distintos



El primero es un reloj muy elaborado situado en el barrio de Santa Catalina. Una zona de origen humilde y marinera relativamente alejada del centro que poco a poco fue haciéndose no ya importante sino imprescindible para entender la ciudad hoy.


Es el reloj de Can Despuig que data de 1927. Un conjunto con una clara simbología naval.
 El problema es que actualmente está tapado por las ramas de un árbol y es muy triste un reloj de sol a la sombra. Recordemos: Sine Sole Sileo. La buena noticia es que una pequeña poda nos lo devolvería a su esplendor.


Su lema, en castellano, nos dice que "Perseverancia y buen rumbo alcanzan puerto seguro"
En invierno he podido hacer estas fotos en las que al menos se ve algo.

El segundo es un reloj clásico en un entorno moderno.



Esta en la que fuera la clínica Femenia, actualmente clínica Luz en la calle que da acceso al bosque de Bellver (Calle Camilo José Cela, 20) a la derecha justo antes de la entrada.


Es un reloj relativamente bonito que pocos verán por su ubicación.


El tercero es un "olvidado".


Todo un clásico antiguo, que se encuentra en una esquina del Palacio de la Almudaina, junto a la Catedral, pero que ha perdido su pintura y su gnomon (la varilla que marca las horas con su sombra) quedando apenas las marcas en la piedra.
 


Además está parcialmente tapado con una palmera en crecimiento y nadie parece interesarse por su suerte.

El cuarto es un reloj de tipo horizontal. 


Un reloj moderno que está situado en un edificio estatal que se ocupa de asuntos extranjeros en Palma, detrás del nuevo Palacio de Congresos


Este reloj fue trasladado de lugar al patio trasero del edificio con lo que ahora no es de acceso directo al público y además parece ser que con el cambio quedó orientado incorrectamente.


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