martes, 21 de febrero de 2017

Relojes de sol capítulo 5: Los escondidos.

En la búsqueda de relojes he tardado algún tiempo en encontrar varios de ellos incluso sabiendo su ubicación muy aproximada. El motivo es que están en patios interiores y por más que los busques nunca los encontrarás hasta que preguntas.
El mejor ejemplo es justo el que está mas cerca de mi casa.


Según las referencias está supuestamente en el patio de La Misericordia, un magnífico edificio (el mas grande por extensión de Palma) a escasos cien metros de donde vivo. El problema es que yo conozco ese patio y lo he visitado a menudo y no hay rastro de ningún reloj.
Pero gracias a Google Maps descubro que La Misericordia tiene dos patios, el "oficial" y otro interior en espera de restauración denominado "el patio de las mujeres". 


Hay que decir que este sitio actualmente no está abierto al público y lo pude fotografiar gracias a la amabilidad del personal que lo custodia.
La Misericordia es un lugar que da para hablar mucho y tendido.

 El segundo también me llevó un tiempo localizarlo


Muestra una inscripción en latín que al menos no nos dice que vamos a morir todos y que nos queda poco y cosas así: "TEMPS INSTANTER OPERANDO REDIMENTES" que viene a significar en traducción libre que "Ser diligente aporta beneficio".


Está en el claustro del colegio jesuita de Montesión que con mas de 450 años a sus espaldas es el mas antiguo del mundo de esta congregación y actualmente aún se imparten clases.

En un tercer caso, aunque menos complicados de encontrar, están los dos del patio del Palacio Episcopal junto a la Catedral. 


Uno "noble" muy ornamentado que denota que la humildad no era el punto fuerte de quién lo encargó (Un saludo al Ilustrísimo Sr. Pañelles) o el constructor trató de adular mucho al cliente. Por cierto, tremendamente parecido a uno que veremos en otro capítulo, que parece una imitación de este.



Lo cierto es que esta exuberancia puede hacer que no repares en otro situado en el mismo patio, muy modesto y algo descuidado en comparación.




Por último, un reloj algo extraño.


Como reloj en sí no es nada raro, lo raro es que está ubicado en la cara sur de una torre que no es fácil ver. Es un reloj grande apuntando en una dirección hacia "nada" porque su ángulo de visión está tapado por edificios y cuyo constructor no tenía claro eso de madrugar. De hecho hasta las 12 de la mañana no parece ponerse a concretar las horas.


Su visión sesgada a pie de calle es posible solo desde la calle Concepción.
Es un claro ejemplo de esos relojes que hay que buscar específicamente para reparar en ellos y de paso tener buena vista.

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